El doctor Rafael Ángel Castro Jiménez, responsable del grupo de formación del Colegio de Médicos de Córdoba, entrega a Rafael Salinas, secretario de las Residencias de Mayores de la Obra Pía de Córdoba, y las directoras de las residencias, doctoras Lourdes Castro y Mª Carmen Nevado, la ratificación de ‘espacio protegido’ frente al paro cardiaco. Esto quiere decir que la institución cumple con los requisitos de formación y de instalación de desfibriladores externos semiautomáticos bajo las directrices del Consejo Español de Resucitación Cardiopulmonar (RCP) y que se introduce, así, una medida pionera en el cuidado de sus mayores.
Se trata de un nuevo punto cardioprotegido en Córdoba, que favorece el objetivo de conseguir una ciudad con una red de personas formadas y equipos desfibriladores que la haga segura ante casos de paradas cardiorrespiratorias. Hay que tener en cuenta que, en España hay una tasa de implante de estos equipos de 2,4 por 10.000 habitantes, mientras que Europa está entre 12 y 14. Y, sin embargo, se estima que en nuestro país se podrían salvar más de 7.000 vidas al año, mucho más del doble que todos los accidentes de tráfico. El coste de un desfibrilador ronda entre los 1.000 y los 2.500€. Se trata de un aparato eléctrico portátil que es capaz de diagnosticar y tratar la parada cardiorrespiratoria en adultos y niños desde un año de edad. El desfibrilador, que está provisto de electrodos, emite un impulso de corriente continua al corazón con el fin de despolarizar sus células miocardias para que se restablezca el ritmo cardiaco normal.