No sabes tú lo que me dicen tus ojos
Que no hay silencio en tu mirada
Y aunque tu boca no diga nada
Que tu sosiego dispersa enojos.
No sabes tú que fuiste un día mi quimera
Que mis dedos terebrantes te sentían
Que no sabía si algún día existirías
Y serías el laurel que mis sienes ciñera.
No sabes tú lo que mi corazón palpita
Que tus suspiros son vida y son brisa
Que no hay sol más brillante que tu sonrisa
Que mi alma enmudece cuando tu fuego crepita.
No sabes tú lo que por ti yo soy
No sabes tú lo que por ti seré
No sabes tú lo que en mi vida fue
No sabes tú lo que por ti yo doy.