Los objetos guardan memoria y, así, se puede ver en la exposición “MANOLETE, 1917 -2017” que ha organizado la empresa FIT (Fusión Internacional por la Tauromaquia) en la sala Orive de Córdoba.
Este año, su ciudad natal dedica numerosos homenajes a la figura de Manuel Rodríguez Sánchez, el cuarto califa del toreo, con motivo del centenario de su nacimiento. El Colegio de Médicos de Córdoba ha estado presente en la exposición conmemorativa de Orive, donde los objetos cobran especial significación evocadora.
Para empezar, hay que destacar la belleza y empaque del enclave donde se ubica, la Sala Orive, la sala capitular inacabada (del siglo XVI) del antiguo convento de San Pablo. En segundo lugar, hay que subrayar que la actitud colaborativa de personas e instituciones (familia Camará, Álvaro Docmecq, la sobrina-nieta de Manolete, la Hermandad de Jesús Caído de Córdoba, el Ayuntamiento de Córdoba, el colegio de los Salesianos, donde estudió, entre otros), ha hecho posible que se puedan admirar, por primera vez en público, las piezas originales de gran valor que han cedido para este homenaje único. A todo esto, hay que añadir la amena y documentada visita guiada que organiza FITauromaquia, gracias a la cual pudimos descubrir la grandeza de esta figura: sus orígenes humildes en el castizo barrio de Santa Marina que le vio nacer, su predestinación para el toreo, su trayectoria profesional hasta convertirse en una leyenda, las características de su toreo, que marcaron un antes y un después en la historia de la tauromaquía y que incluían verticalidad, elegancia y quietud, así como numerosas curiosidades de su carismática personalidad. Y todo ello a través de piezas que guardan gran expresividad evocadora. Allí, están su cuaderno escolar, el pañuelo con el que se limpió la herida mortal en Linares, su despacho completo, su coche Mercedes –el original-, el traje de su alternativa, su capilla, su reloj Longines, su máquina de afeitar y un largo etcétera de objetos que permiten reconstruir al hombre y su época.
Una visita imprescindible para quienes quieran recordar, a través de objetos que fueron tan suyos, al ser humano excepcional y al torero de talento descomunal que sigue vivo como fuente de inspiración y admiración.
