El proceso electoral para la nominación de una nueva Junta Directiva del Colegio de Médicos de Córdoba ha resultado una transición dulce, tranquila y sencilla. Sólo se presentó una candidatura, la encabezada por el actual presidente, Bernabé Galán, que quería repetir mandato para consolidar sus planes de futuro. Dado que, a lo largo de todo el proceso, no ha habido ni oposición política ni alegación administrativa, los integrantes de la nueva Junta Directiva firmaron el pasado 14 de noviembre sus cargos y tomaron posesión administrativa del Colegio de Médicos de Córdoba.
Frente al aparente continuismo, hay importantes cambios de fondo en consonancia con los proyectos de modernización y actualización del Colegio que tiene Bernabé Galán. Entre ellos, el más significativo es la decidida apuesta por la incorporación de gente joven y de mujeres en su equipo colegial. De hecho, va a ser la primera vez que el Colegio de Médicos de Córdoba cuente con una junta directiva con mayoría de mujeres.
En la nueva Junta Directiva, compuesta por 15 cargos, sólo repiten puesto cuatro: el propio presidente, Bernabé Galán; la secretaría, Rosa Marín; la vocalía de médicos de primaria, Carmen Luque y la vocalía de médicos tutores y docentes, María Pleguezuelo. Las vicepresidencias primera, segunda y tercera estarán ocupadas por Carmen Arias, Carmen Díaz y Luis Palenzuela, respectivamente. Rafael Ángel Castro pasa de la vocalía de Relación con otras Administraciones a la vecesecretaría, mientras que el antiguo vicesecretario, Pedro Alarcón, se ocupará ahora de la tesorería. Elena García se encargará de la vocalía de Medicina Hospitalaria, José Alcolea de la de Medicina Privada, Gaspar Ortiz de Internos y Residentes, Miguel Mingorance de Médicos Jubilados, Ana Romero de Promoción de Empleo y 
de Relación con otras Administraciones.
Manuel Montero, Bartolomé de la Fuente, Isabel Sotelo, Carlos Baamonde, Ginés Delgado, Felipe Toledo y Ana Herrera abandonan la Junta Directiva, pero no la órbita del Colegio donde van a seguir aportando su colaboración en áreas de especial relevancia para la proyección futura del organismo médico, pues se trata de ir sumando experiencia y juventud para poder afrontar los retos que tiene que encarar la profesión médica en su futuro más próximo.
