La consejera de Salud de la Junta de Andalucía, Marina Álvarez, presentó, la semana pasada en la Comisión de Salud del Parlamento la comunidad autónoma, datos oficiales sobre las agresiones a personal sanitario en el periodo estival, concretamente entre el 1 de junio y el 31 de agosto. Durante todo el verano, Andalucía registró un total de 213,52 agresiones físicas y 161 verbales. El 10,7% (es decir, un total de 23 de ellas) correspondieron a la provincia de Córdoba, que ocupa, junto a Huelva, el cuarto puesto en este tipo de incidencias, por detrás de Málaga (49), Sevilla (43) y Jaén (30).
Con este motivo, José Manuel León entrevista en Radio Córdoba de la cadena SER a la Secretaria del Colegio de Médicos de Córdoba, Rosa María Marín Montero, que, como integrante del Observatorio Nacional de Agresiones a los Médicos de la Organización Médica Colegial de España (OMC), es gran conocedora de este problema. Rosa María Marín ha destacado que ‘ha sido un verano especialmente penoso por la falta de personal y por haber sido el año con más precariedad laboral durante la temporada de verano’. ‘El desbordamiento de las consultas’, ha añadido Marín, ‘y el consiguiente nerviosismo hacen que el paciente se impaciente’.
‘No obstante’, ha explicado la Secretaria del Colegio de Médicos de Córdoba, ‘ver defraudadas nuestras expectativas en la atención médica no es excusa para la agresión a las personas que están trabajando, por lo que es necesario denunciar todos y cada una de estos incidentes, sean ataques físicos, insultos o amenazas, pues solo conocemos la punta del iceberg de un problema ante el que debemos tener tolerancia cero’. Rosa María Marín ha recordado también que ‘desde el año pasado tenemos en marcha el interlocutor policial sanitario, que en las zonas rurales está a cargo de la Guardia Civil y en las urbanas, de la Policía Nacional’.